La Cuenta suiza de Mariano Rajoy y el PP
En el momento que cambie el Gobierno de España, ni los jueces, ni los políticos que han sido cómplices con la corrupción, resistirán una inspección judicial, fiscal, parlamentaria o periodística.
Mariano Rajoy y otros muchos dirigentes del Partido Popular saben que si pierden la presidencia del gobierno, perderán el control de la justicia y probablemente su libertad.
La élite del Partido Popular disponía de la cuenta nº 8401489 en el Dresdner Bank de Suiza, el avalista de esa cuenta es Mariano Rajoy. Era su caja B para campañas electorales y gastos personales “extras”, sobres para corruptos, situaciones comprometidas, etc...
Todo apunta a que desde esta cuenta se manejaba el dinero negro del partido obtenido en diferentes “mordidas”: “sobres” a los dirigentes –entre ellos el propio Rajoy, que era el que más cobraba–, “préstamos” a otros como Pío García Escudero, Calixto Ayesa, Santiago Abascal o Luis Fraga, el sobrino del fundador del partido de la corrupción.
Tras salir a la luz las cuentas suizas abiertas por españoles, para evadir a Hacienda, Rajoy ordenó cambiar las leyes para que los evasores fiscales españoles pudiesen regularizar sus millones, pero a Luis Bárcenas se le olvidó regularizar la cuenta del PP.
Luís Bárcenas y Mariano Rajoy llegaron a un “pacto”: el tesorero se comía el marrón, se quedaba con el dinero de la cuenta y exculpaba al PP diciendo que el dinero era suyo.
La “coartada” sería una venta de cuadros, limones y acciones.
A cambio, pagaría algo de cárcel, su familia quedaría libre, cesarían al ministro Gallardón, que se oponía al acuerdo, y le pondrían jueces y fiscales “a medida” en el juicio.
Todo parecía atado y bien atado, sin embargo, las promesas de apoyo incondicional de Rajoy a Bárcenas, se las llevó el viento, el "Luis se fuerte hacemos lo que podemos" se convirtió en otra mentira más de las tantas que pregona el presidente en funciones, el pacto prometido no se cumplió y Luis Bárcenas se cabreó con el avalista y jefe de su partido.
Para asegurarse de que todo quedaba bien atado, rompieron los discos duros de los ordenadores del extesorero a martillazos, cuando el Juez se los reclamó.
Ahora Bárcenas se ha sacado un as de la manga y ha convencido a Agathe Stimoli, la banquera que abrió la cuenta y que trabaja hoy en LGT, el banco que compró el Dresdner Bank, para que venga a declarar en el juicio que se celebrará el próximo mes de Octubre.
Mariano Rajoy, no se mueve y está aterrorizado con lo que pueda salir a la luz en el juicio contra Bárcenas.
Cuando a Agathe Stimoli y Frederick Mentha, el juez les pregunte quién avaló la cuenta suiza de Bárcenas, un nuevo seísmo político recorrerá España.
Por eso Rajoy, el presidente en funciones, necesita seguir estando en funciones, al menos hasta el día 4 de Octubre.
Por eso, los partidos políticos que tengan la más mínima decencia, deben impedir a toda costa otra presidencia del ilegalmente financiado y hasta ahora impune Partido Popular.
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