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Amigos de Aznar, Cospedal y la mafia Gürtel

El tribunal que juzgará a la mafia Gürtel, aunque presuntamente se haya seleccionado por sorteo, ha causado una gran alarma social, ya que aparentemente no garantiza la imparcialidad, debido a la amistad y/o afinidad de dos de los miembros elegidos, afines al ilegalmente financiado Partido Popular.

Para juzgar cualquier delito. ¿No sería una indecencia y una burla hacia la justicia y los ciudadanos, que los jueces fuesen elegidos por los presuntos delincuentes que van a ser juzgados?.

¿Acaso no es realmente extraño, que casualmente de toda la judicatura, siempre les toque en el reparto a jueces que deberían de abstenerse, antes de ser recusados, en el caso de que no renunciaran por un posible conflicto de intereses?.

Todos se conocen, son amigos, se dan premios, forman parte de jurados y van a las mismas fiestas, se defienden legalmente y apoyan y además, no hay conflicto de intereses porque siempre se les olvida mencionar los muchos puntos en común que tienen y las ideas que comparten y defienden, aunque sea saltandose la Ley, alterándola o la cambian.

Catalá, nuestro flamante ministro de justicia y gran amigo del partido popular, defiende la profesionalidad del presunto conflicto de intereses que pudiera surgir, a la hora de que un gran amigo tuyo te juzgue. Para Catalá no son importantes las reglas jurídicas, ni tampoco observa ninguna irregularidad en el reparto.

La vergüenza está en quien debería de abstenerse, pero continúa en una posición en la que al no inhbibirse, fuerza a los denunciantes a tener que preparar la recusación del tribunal. No parece que importe mucho a la prensa nacional los disparátes jurídicos que se ven a diario en nuestro país, de un gobierno que no debería estar gobernando, por promocionar, patrocinar y beneficiarse a sí mismo y a terceras personas de la corrupción.

Abusar del pòder público, de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, del ejecutivo, legislativo y judicial no ha sido suficiente para el partido popular, no es suficiente que millones de españoles hayan conocido la miseria, se hayan suicidado o matado, como consecuencia de una política brutal, llena de mentiras hipocresía y cinismo, que solamente ha beneficiado a unos pocos, a los que no les importó nada qué les pasaría a los demás.

Todavía no conocemos los efectos que padeceremos, gracias a haber corrompido el alma de todas las instituciones y organismos, al robar al país descaradamente y encubrir que hicieron pública su deuda, de su robo de dinero público y vidas de generaciones vendidas.