Los madrileños ahorran 100.000 € prescindiendo de Standard & Poor's y Fitch
Manuela Carmena y su equipo municipal, demuestran de nuevo que dedicar el dinero de los impuestos de todos para el bien de las personas, en lugar de dedicarlo exclusivamente para beneficiar a las multinacionales, es posible. Standard & Poor's y Fitch, dejarán de chupar de los impuestos de los madrileños.
El Ayuntamiento de Madrid no renovará los contratos con las agencias de calificación Standard & Poor's y Fitch, que vencen hoy 31 de diciembre.
El motivo es que el Ayuntamiento no tiene intención de emitir más deuda y que, por tanto, puede prescindir del gasto que conllevan dichos contratos, que fue de más de 100.000 euros en 2015.
Al no renovar los contratos con las prescindibles agencias de calificación, el Ayuntamiento reduce el gasto en partidas "que no benefician directamente a la ciudadanía", y dedica ese dinero a gasto social e inversiones en los distritos más necesitados de Madrid.
Los contratos con ambas agencias comenzaron en 2002, fue un capricho del entonces alcalde del Partido Popular José María Álvarez del Manzano y desde entonces, el gasto para los madrileños en agencias de calificación ha sido de más de un millón de euros. Este año 2015 han supuesto un desembolso de más de 100.000 euros: Fitch 50.469,12 euros y Standard & Poor's, 56.481,55 euros.
La irresponsabilidad económica de los diferentes alcaldes del Partido Popular ha estado incrementando la deuda pública del consistorio madrileño hasta la indecencia, mientras hacían oidos sordos a las peticiones de los madrileños.
Manuela Carmena es la primera alcaldesa de la ciudad que muestra una preocupación real por los problemas de los madrileños, sabe que ahorrar y dejar de hacer favores a los bancos especuladores que se niegan a renegociar la deuda pública de los madrileños, es de justicia. Enrique Tierno Galván estaría orgulloso de ella ( Alcalde de Madrid 1979-1986 ).
Por eso ha comentado: "Para el Gobierno municipal es fundamental el compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas públicas con todos los grupos municipales, organismos públicos europeos y estatales, y con la propia ciudadanía; rendición de cuentas que no tiene que pasar necesariamente por el pago a entidades privadas encargadas de emitir valoraciones objetivas y neutrales".
La gran diferencia entre Manuela Carmena y los anteriores alcaldes del Partido Popular, es el mantenimiento de políticas públicas de gasto, con recursos propios sin necesidad de contraer nuevos créditos.
Una medida que favorece a los madrileños y al pequeño comercio de la ciudad y que cabrea bastante a los banqueros especuladores y a los mafiosos cobra-comisiones que pululan por las instituciones madrileñas.
Pero hay asuntos municipales que Manuela Carmena no ha podido resolver. Su antecesora Ana Botella, blindó contratos con muchas multinacionales, y lo hizo para asegurar los incrementos de benefícios de ellas.
Por esto todo el mundo se sorprende al ver que la estación de metro más emblemática de la capital de España se llama Vodafone.
El contrato blindado con la empresa fabricante de los bancos antimendigos o los gigantescos planes urbanísticos imparables, que acrecentarán la contaminación de la ciudad, son algunos de los asuntos que de momento solo beneficiarán a las empresas adjudicatarias porque Ana Botella también los blindó.
La política, es sólo una cuestión de prioridades, ayudar a los españoles o ayudar a las multinacionales que no necesitan ayuda.
Hacen falta muchas Manuelas Carmena para cambiar este país de Botellas.
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