El ilegalmente financiado Partido Popular ha concedido la Vicepresidencia de la Comunidad de Madrid a Ciudadanos, como premio por apoyar la investidura de Cifuentes. Cesiones de cargos a cambio de cerrar los ojos o mirar hacia otro lado. Premios, favores, más de lo mismo. ¿No es así como empieza la corrupción institucionalizada?
A Mariano Rajoy, le ha ocurrido como a la mayoría de los simples. Se ha acostumbrado tanto a hacer su santa voluntad, ignorando a todo lo que no sea él y su voluntad, que al poner ante si al bosque, se ha quedado sin visibilidad y sin visión.
Hace apenas dos semanas, los populares corruptos, temblaban ante el temor del cierre de sus fuentes de financiación ilegal y su posible ingreso en prisión. Ahora están más tranquilos al ver el rumbo final que toma el partido Ciudadanos.
Tres consejeros y dos diputados autonómicos del ilegalmente financiado Partido Popular, se suman a los imputados que presuntamente colaboraron con el mafioso Enrique Granados en el saqueo de las arcas públicas de la Comunidad de Madrid y de Murcia.
El resultado de la aplicación de la ley de la reforma laboral del PP ha sido deastroso y ha llevado a 3.000.000 de hogares españoles a la pobreza absoluta, el número de desempleados sigue siendo superior al que el Partido Popular se encontró al llegar al poder absoluto.
Tras los resultados electorales, Mariano Rajoy incrementa la laxitud en la lucha anticorrupción, presiones a medios de comunicación privados para que no publiquen informaciones relativas a casos de corrupción del Partido Popular o mirar para otro lado mientras las alcaldías populares destruyen infinidad de documentos públicos, son algunas de las novedades que presenta esta nueva etapa poselectoral.