El Valle de los caídos es una infamia para la humanidad.
Si todos estamos de acuerdo, en que sería insultante y hasta delictivo crear un monumento funerario para enterrar juntos a la víctimas del terrorismo yihadista con sus verdugos terroristas asesinos.
¿Que calaña moral ampara a los defensores del valle franquista de los caídos, una gigantesca tumba del terror fascista, que encierra los restos mortales de los asesinos golpistas junto a millares de víctimas masacradas por ellos?
Rajoy y sus peperos, siguen sin comprender que a los españoles decentes del siglo XXI, nos cabrea e indigna mucho más, que nos roben el dinero público a espuertas, que un simple chiste, una canción o cualquier comentario en redes sociales.
¿Por qué la Audiencia Provincial de Madrid hace caso alguno a una organización ultraderechista que defiende el genocidio de millares de españoles? ¿Para qué pagamos un sueldazo al Ministro de Justicia Rafael Catalá?
El Partido Popular usa con rabia todos los recursos del estado para condenar el humor y la libertad de expresión.
Mariano Rajoy, Soraya Saenz o Rafael Catalá continúan sin comprender que usar la Audiencia Nacional para censurar chistes y canciones es una aberración que atenta contra los principios democráticos.
Las causas judiciales contra artistas y twitteros, las condenas por apología del terrorismo etarra o por insultos a la Corona, contra los artistas Pablo Hasel, César Strawberry, Valtonic, los titiriteros, Cassandra y el último gran ataque contra la libertad de expresión perpetrado contra Dani Mateo y el Gran Wyoming, son otro ejemplo más, de la enorme falta de higiene democrática que abanderan al Ministro de Justicia Catalá y el Fiscal General del Estado Maza.
No debemos engañarnos y esperar peras del olmo, el gobierno del Partido Popular continuará dedicando todos los recursos del estado para atemorizar al pueblo que les sustenta.
La extrema derecha española siempre anda buscando gresca
Desde que Mariano Rajoy llegó al poder, no ha cesado de erosionar las libertades y derechos democráticos. Rajoy ha cambiado las leyes y las reglas del juego para incrementar el miedo visceral de la población a defender sus derechos fundamentales.
Parece que muchos peperos y/o franquistas retrógrados casposos, están empeñados en que se reconozca la figura y obra del asesino de masas y dictador Franco, como padre de la patria cañí, una especia de Abraham Lincoln enano de El Ferrol, un asesino psicópata y ególatra un militar golpista que se autoproclamó Caudillo de España por la Gracia de Dios, gracias a los fusilamientos masivos de cientos de miles de españoles.
La Audiencia Provincial de Madrid tramita la denuncia contra el Intermedio de una asociación ultraderechista y al hacerlo agravia a todos los familiares de las víctimas de la dictadura militar.
Aunque la Audiencia provincial de Madrid defienda judicialmente el buen nombre de la tumba del terror franquista con su horrorosa cruz en ruinas, el sólo hecho de aceptar a trámite la denuncia de la asociación ultraderechista franquista, es un grave insulto a todos los familiares de las víctimas del franquismo y a los Derechos Humanos Universales.
El Valle de los caídos ni siquiera es un panteón, es una fosa común con miles de cadáveres de españoles asesinados y amontonados aún sin identificar, un monumento de exaltación franquista, que continúa humillando a todas las víctimas del terrorismo de la dictadura militar desde hace 75 años.
Por otro lado, la simple existencia de la Asociación para la defensa del Valle de los caídos es una ilegalidad "de tomo y lomo" tal y como indica la mil veces incumplida Ley de Memoria histórica, pero el Ministro de Justicia Rafael Catalá y los de su organización, no poseen la suficiente capacidad intelectual para comprenderlo.
Rajoy, su reforma judicial y sus jueces elegidos a dedo, con sus resoluciones arbitrarias y partidistas, han causado la mayor infamia a los Derechos Humanos y a la Democracia y han convertido de nuevo a España en el hazmereir internacional.
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