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Rajoy disuelve las Cortes, en lugar de disolver al Partido Popular

Mariano Rajoy disuelve las Cortes, pero no disuelve al Partido Popular, todo un desperdicio de tiempo y dinero. Mariano es incapaz de percibir que el problema no son las Cortes, el problema es la propia existencia del  Partido Popular.

Mariano Rajoy ha dado una rueda de prensa enumerando todos "los logros" y una vez más ha sido delatado, traicionado por su único órgano sincero, su ojo indomable, su ojo traidor, que parpadea como si se tratase de una máquina de la verdad.

Durante la rueda de prensa ha vuelto a usar su frase preferida para imbéciles "Hemos dado la vuelta a la tortilla" una frase consigna que solo entienden los que la quieren entender,  porque por muchas veces que des la vuelta a una tortilla, esta siempre será lo mismo ¡una tortilla!. (es como dar la vuelta a un colchón meado por las dos caras). ¡¡Ahora que lo pienso, Albert Rivera también lo dice!!

El periodo absolutista de la última legislatura, finaliza, aunque las Leyes caprichosas y arbitrarias aprobadas durante el mandato de Rajoy, seguirán produciendo abundantes beneficios económicos para unos y misería para la mayoría.

Rajoy se va de rositas, y deja la economía española, el desempleo, los derechos sociales y los servicios públicos al mismo nivel que estaban en 1976.

Cuatro años de recesión que solo han servido para defender sus propioslos intereses, los de la banca, los de los amiguetes mafiosos y los de los consejeros del IBEX35.

Ni la financiación ilegal del Partido Popular, ni el cobro de sobres de dinero B por parte de Rajoy, constatados por el auto del juez Ruz, han servido para crear puestos de trabajo.

Ni el número de suicidios, ni la huida de jóvenes talentos, ni la bajada de nacimientos han servido para bajar el número de parados .

Los rezos paganos de la ministra Fátima Bañez a la Virgen del Rocío, han enojado a la Santa, por eso se ha incrementado hasta lo indecente el número de parados que no reciben prestación alguna.

El esfuerzo de cooperación con la justicia del Partido Popular ha sido enorme, quitar los discos duros del ordenador de Luis Bárcenas, apartar jueces que ven indicios de delito distintos a los que ven Mariano Rajoy o el Ministro de Justicia Rafaél Catalá, es un esfuerzo, que con seguridad, sabrán apreciar los consejos de administración de las empresas del IBEX35.

Las multas a las plataformas ciudadanas antidesahucios o a sindicalistas, promovidas por la Ley Mordaza de Fernández Díaz o la cruzada evangelizadora llevada a cabo por el Ministro de Interior, tampoco han creado puestos de trabajo.

Los nuevos partidos que pretenden gobernarnos deberían indicar claramente su disposición a derogar todas y cada una de las Leyes (cerca de 90) que ha aprobado sin consenso el gobierno absolutista y pseudodemocrático que nos ha maltratado estos últimos cuatro años.

Pasará mucho tiempo hasta que los ciudadanos recuperemos nuestros empleos y podamos empezar a rehacer nuestras vidas, necesitamos una justicia de verdad y un gobierno que dedique recursos y esfuerzos en crear un plan nacional de empleo, un gobierno que no permita la privatización de los servicios públicos, un gobierno que nos de un poco de esperanza en un futuro mejor.