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Cristina Cifuentes, Cospedal y el maltrato animal

Las tradiciones españolas, siempre se han caracterizado por ser particularmente crueles y violentas.
La presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, nombra a la odiada Dolores de Cospedal, vocal del Consejo de Estudios Taurinos de la Comunidad de Madrid, para fomentar y promocionar la salvaje fiesta de los toros.

La tradición más famosa por estar recogida en nuestra pintura y literatura desde antes del siglo de oro, es el duelo, a garrotazos, a navaja de siete muelles, a espada o a pistola de avancarga. Afortunadamente hoy en día hay muchas más personas que han entendido por fin, que los duelos no deben de estar legalizados, aunque existir existen, ahora los llaman reyertas.

Otra de las tradiciones habituales en las fiestas de todos los pueblos españoles y que ha perdurado hasta bien entrados los años 80 del pasado siglo XX, es la de echar a las mozas más hermosas del pueblo al pilón. Una barbaridad machista que afortunadamente ya no es legal, aunque se siga practicando en pueblos dónde la educación es motivo de burla.

Sin embargo aun hay miles de pueblos y algunas ciudades que no entienden sus fiestas, sin corridas de toros o encierros, parecen no darse cuenta que el hombre ya demostró a la naturaleza ser el animal más inteligente que ha dado la evolución. Por matar toros, gallinas o ciervos no se es ni una pizca más de inteligente, pero la moralidad de quien gusta de disfrutar o practicar este tipo de barbaridades, termina por afectar al propio entorno social del sujeto.

Hasta el imperio británico prohibió la fiesta de la caza del zorro en la campiña inglesa.

Sin embargo en esta España casposa y retrógrada del Partido Popular de Rajoy, televisar las nauseabundas corridas de toros, con dinero público, es más importante que dar medicinas a los enfermos crónicos.

La última ocurrencia de la presidenta Critina Cifuentes ha sido, nombrar vocal del Consejo de Estudios Taurinos, dependiente de la Comunidad de Madrid, a la odiada y dañina María Dolores de Cospedal, para fomentar y promocionar la salvaje fiesta de los toros.

La presidenta Cifuentes ha perdido el norte, y en lugar de clausurar el Consejo de Estudios Taurinos y dar ese dinero a los dependientes que no reciben ni un euro, protege a sus amiguetes empresarios taurinos y a una de las personas que más daño ha hecho a la sanidad pública y a los grandes dependientes españoles.

Cristina Cifuentes prometió que iba a cambiar al PP de Madrid, luchando contra sus mafias, contra la corrupción y no malgastando el dinero público en sectarismos.

Los madrileños no olvidaremos todo lo que Cristina Cifuentes, está haciendo por sus amiguetes empresarios, todo, para esos que no necesitan nada y han llevado al colapso a la economía española.