Si unimos la antidiluviana y pseudodemocrática manera que tiene el Gobierno de Rajoy de gobernar España, con el aturdimiento de un buen número de electores, que votan y vuelven a votar una y otra vez, a la organización criminal más corrupta de Europa y lo mezclamos con la falta de ganas que tiene el PSOE, de solucionar el gravísimo problema de la corrupción pepera y el pro-belicismo fascistoide y provocador, del que hace gala Ciudadanos, el resultado es un gigantesco cocktel molotov que amenaza con destruir la paz social.
¿Quién será el orgulloso descerebrado que prenderá la mecha? ¿Será Rajoy o alguno de sus muchachotes: Casado, Albiol o el imputado Maillo? ¿Será Felipe VI? ¿Será "el furhercito Rivera"? ¿ O será ese que dice, que ahora es socialista, no sea que se quede sin sillón en algún consejo de administración?
Estos ineptos e interesados políticos que nos ha tocado sufrir a los españoles, continúan sin aceptar que lo único que nos importa a los dempleados, desahuciados, pensionistas o enfermos crónicos es: recuperar nuestros empleos, recuperar nuestros hogares, recuperar nuestro poder adquisitivo, recuperar una sanidad pública de calidad y sobre todo recuperar nuestra dignidad y la esperanza de que todos estos miles de delincuentes con corbata, que han arruinado España, den algún día con sus huesos en la cárcel.