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Rodrigo Rato, acusado e interrogado por la Guardia Civil

Rodrigo Rato acudió este jueves requerido por la UCO, a la Comandancia de la Guardia Civil de Tres Cantos (Madrid)  y lo hizo, como lo hacía Don Corleone en El Padrino, acompañado de su  abogado. Rato no para de liarla, porque lo importante es su"pasta", su milagro económico.

La Guardia Civil acusó a Rodrigo Rato de un nuevo delito, "corrupción entre particulares",  por el presunto cobro de 800.000 € en comisiones, mientras ejercía como presidente en uno de los bancos que estafaba con las Participaciones Preferentes.

Esta vez Rodrigo Rato se ha librado por los pelos y no ha sido detenido, porque tras su anterior detención y ante la sorpresa y berrinche de los propios agentes, el Sr Juez le puso en libertad y ahora los agentes de la UCO han preferido que sea detenido por orden judicial.

Como resultado de la declaración del presunto mafioso, este viernes la UCO ha detenido y posteriormente ha puesto en libertad tras tomarles declaración, a la secretaria personal de Rodrigo Rato, Teresa Arellano Carpintero y al empresario Miguel Ángel Montero, presunto partícipe en la mafia del cobro de comisiones de Bankia.

Ahora solo queda que el juez Serrano-Arnal, cite a declarar a Rodrigo Rato para interrogarle por los mismos hechos que Rato se negó a relatar a la PolicÍa y a la Guardia Civil y sea imputado e ingresado en prisión.

De momento, Rodrigo Rato está en libertad, como si fuese un preferentista estafado o un desempleado, pero disfrutando de sus botines legales, su patrimonio, sus yates, etc. y eso que ya está imputado por otros dos delitos, el de fraude fiscal y blanqueo de capitales.

El caso Rato ha sembrado la alarma social, pero ni FiscalÍa ni el Ministro de Justicia, "ven indicios de delito" en los cientos de quebrantos económicos causados por Rodrigo Rato, ni siquiera los ven en la Gran Estafa de las Preferentes que ha arruinado a 1 millón de familias de toda España

La simbiosis entre la libertad del presunto mafioso Rodrigo Rato y la mayoría absoluta del Partido Popular es otro ejemplo del desinterés que muestran Rajoy o Pablo Casado en luchar "de verdad" contra la corrupción, las mafias organizadas o la independencia judicial.

Si deseamos que España se regenere democráticamente y que la justicia sea independiente e igual para todos, los ciudadanos debemos votar con responsabilidad y echar del Gobierno y de todas las instituciones al ilegalmente financiado Partido Popular.