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Rodrigo Rato, uno de los nuestros

Fernández Díaz, se ha reunido en su despacho del Ministerio del Interior con el presunto mafioso y amiguísimo Rodrigo Rato. Un espectáculo deleznable y ruin, criticado por todos los defensores de la democracia y la justicia.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la G.C. alertaba con un comunicado sobre que "la reunión del ministro con el imputado Rodrigo Rato, intoxica la investigación", un comunicado poco claro, para evitar represalias, ya que la Guardia Civil y la UCO, dependen del Ministerio de Interior.
El pasado domingo 9 de Agosto, la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) pidió por escrito la dimisión del ministro. La AUGC, considera que su  comparecencia del próximo viernes no es suficiente, ya que el ministro Fernández Díaz se reunió con "un presunto delincuente", hecho carente de cualquier tipo de higiene democrática.

El Ministro Fernandez Díaz, lleva 4 años en el cargo, pero no se ha enterado que el despacho ministerial, no es su club de fiestas y reuniones, ni la caseta de perro de su chihuahua "Lola", esas dependencias están mantenidas con dinero público y son exclusivamente para tratar temas oficiales que afecten a Interior.

Sin entrar a valorar lo que el presunto mafioso, Rodrigo Rato, trató con el ministro, el solo hecho de relacionarse con amigos así, es motivo suficiente para que el propio ministro sea destituido e investigado. Pero en contra de la justicia y de la Guardia Civil, ni Rafaél Catalá (Ministro Justicia), ni la Fiscal General del Estado, Consuelo Madrigal, ven indicios de delito.

Fernández Díaz, el defensor de las "tradiciones casposas", se ha olvidado de otra tradición española, los refranes, en concreto de los famosos "Dime con quién andas, y te diré quién eres", "Dios los cría y ellos se juntan" o "Dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición".

Las consecuencias judiciales de la reunión de amiguetes, se iran conociendo en las semanas venideras. Pero de momento Rato sigue en libertad, con sus millones, sus yates, y sus imputaciones.

Las excusas pueriles y ridículas del ministro Fernández Díaz, solo reafirman su escasa preparación, su mediocridad y su carencia total de empatía y son, otro motivo más para pedir su urgente e inmediata dimisión.

Toda la acción de Gobierno del ilegalmente financiado Partido Popular "apesta", podemos resumirla con la frase "Al amigo favor, al enemigo Ley", los ciudadanos decentes no podemos soportarlos más.

PD. Tengo una terrible duda ¿La comida para perritos de "Lola", la pagamos también todos los ciudadanos?